Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia (1)

Autoría: Fundació Assut

Relato con moraleja.

El pasado 9 de enero, tal y como estaba previsto, entrevistamos al Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia.

En todo momento estuvieron presentes los principios que rigen a esta milenaria y prestigiosa institución: “concentración, oralidad, rapidez y economía”. Convergieron todos los elementos que motivaron la entrevista, y se nos dio explicación a todos los temas planteados -que previamente habíamos comunicado a la Secretaría del Tribunal- con agilidad, eficacia, prontitud y sencillez.

Llegamos a las 11 a.m. en punto a la Casa Vestidor, donde el Tribunal de las Aguas dispone de un espacio holgado -impecable, sobrio- donde llevar su gestión administrativa y mantener sus reuniones. En las paredes mapas en los que fluyen las aguas de las acequias de Quart, Benàger y Faitanar, Tormos, Mislata, Chirivella, Mestalla, Favara, Rascanya y Rovella, desde tiempo inmemorial.

Nos recibió con gran cordialidad María José Olmos, coordinadora de la Secretaría del Tribunal de las Aguas. Ella había canalizado nuestra solicitud y nos había hecho una propuesta con la misma eficacia con la que se tramitan las denuncias: para la primera oportunidad en que esta se pudiera tratar; el primer jueves hábil. No acumular ni retrasar innecesariamente las demandas es el sello de la Casa.

En la primera parte de la entrevista respondió inteligentemente a nuestras inquietudes el Sr. Rafael Ordeig, jurista, estrecho colaborador de la Institución y profundo conocedor de su funcionamiento.

En la segunda parte, Jose Alfonso Soria, vicepresidente y síndico de la acequia de Mestalla, nos comunicó y transmitió pasión y algunas claves del quehacer de un síndico; claves que aprendió desde niño. Nos quiso dejar muy claro, entre otras cuestiones, que “los conflictos del margen derecho del Turia los resuelven los síndicos del margen izquierdo, y viceversa”. Aleccionador.

A las doce en punto fuimos invitadas a presenciar -puntualmente- en la puerta de los Apóstoles de la Catedral de Valencia, una sesión del Tribunal de las Aguas. Posteriormente, los síndicos accedieron de nuevo a la Sala Vestidor para realizar las tareas administrativas que tuvieran pendientes y nos despidieron, dejando la puerta abierta de su Casa.