miércoles, 6 de febrero de 2013

Desiderata: conjunto de las cosas que se echan de menos y se desean


Sería un equipo óptimo para mediar conflictos ambientales el compuesto por:

Personas con amplia experiencia vital, arraigadas en el lugar donde tiene lugar el conflicto, con credibilidad entre la población y que se han mostrado ecuánimes en situaciones conflictivas anteriores. Personas capaces de sentarse en la misma mesa en la que concurren todas las partes del conflicto.

Personas jóvenes -con estudios cualificados o no- con escasa experiencia en el campo de la gestión de conflictos. Provienen del mundo universitario o del mundo de las organizaciones sociales, plataformas ciudadanas, con interés y vocación de aprendizaje en la materia y con disponibilidad de realizar tareas de apoyo en procesos de mediación.

Personas adultas, profesionales independientes en alguno de los campos en los que está presente el conflicto: información, derecho ambiental, contaminación, urbanismo, economía social, residuos...

Personas con las habilidades, destrezas y capacitación para mediar en conflictos ambientales. Profesionales de la mediación, familiarizados con la problemática ambiental y capaces de poner en marcha procesos de mediación ambiental y coordinarlos.

Y todas las intersecciones saludables entre los perfiles descritos, ¡qué también los hay!

No hay comentarios:

Publicar un comentario