Veus per l´horta/ Carles Francesc |
Mientras las
principales ciudades europeas trabajan para convertir sus
alrededores en huertos urbanos, en los últimos 50 años se ha perdido
un 64% de la huerta valenciana.
El geógrafo Victor Soriano afirma que “València es la única ciudad del
mundo con un espacio agrícola periurbano”.
Sin restar importancia a los temas paisajísticos, de
patrimonio histórico así como a los valores antropológicos y culturales (todos fundamentales),
asegurar la viabilidad económica y social de la huerta se nos dibuja como una
necesidad básica.
¿Y si…?
¿Y si nos dotamos de unos administradores públicos comprometidos
con ello?
¿Y si aprovechamos que las universidades
valencianas han avanzado trabajos interesantes a tener muy en cuenta?
¿Y si las organizaciones sociales
y ecologistas implicadas
en la defensa de la huerta aúnan sus esfuerzos y ponen encima de la
mesa su vocación, dedicación, trabajo, experiencias y diálogo constante en los
últimos años?
¿Y si le quitamos el maquillaje y las prisas/pausas al Plan
de Participación de la Huerta y lo rescatamos como instrumento?
Y sobre todo…
¿Y si abrimos un diálogo franco y honesto con todos
los agentes implicados en el que la agricultura/agricultores ocupe el
protagonismo que le corresponde?
Sin duda este es un extraordinario espacio para el
diálogo y la participación ciudadana.
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