sábado, 10 de noviembre de 2012

Iniciativa Social de Mediación/ ECODES

Se han realizado iniciativas de mediación ambiental en España. Solo tenemos que visibilizarlas y aprender de ellas. Hace una década, se llevó a cabo en España una de las más significativas experiencias de Mediación medioambiental: La Iniciativa Social de Mediación (ISM) para los conflictos del agua en Aragón.



Surgió en Enero de 2002, auspiciada desde la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES), con la vocación de “Facilitar y estimular una dinámica de acuerdos que ayudara a la reconstrucción de una visión común sobre la gestión del agua en Aragón”.

Gracias a la generosidad de ECODES, todavía podemos acceder a la información más sustantiva sobre esta experiencia y aprender de ella.

En este POST haremos un breve recorrido cronológico por la experiencia y subrayaremos aquellos aspectos en los que se puede acceder a información más detallada.

Se convocaron a 38 personas de reconocido prestigio en nuestra tierra, que no se habían significado de una manera clara en el tema del agua y se les propuso participar en esta Iniciativa como mediadores. La respuesta por parte de todos, desde el primer momento fue de una generosidad digna de agradecer...
Desde su constitución como plenario, la Iniciativa se presentó a los medios de comunicación el 31 de Enero del 2002, quedó claro que no se pretendía tener ningún posicionamiento a priori como iniciativa. No se trataba de buscar la verdad, sino de facilitar que los afectados llegaran a unos acuerdos que en mayor o menor medida, estábamos convencidos de que acabarían por aparecer.”

Para empezar a trabajar tuvimos que:
Reconocer a las distintas partes afectadas y diagnosticar el conflicto; escoger a los protagonistas, a los afectados...
Enviamos una carta a cada una de las entidades contándoles nuestro sueño. Nuestra primer sorpresa agradable fue la disposición a participar que manifestaron todas las partes. A partir de ahí, nos dividimos por grupos de 3 ó 4 mediadores y fuimos mantenido reuniones con cada una de las 13 entidades seleccionadas, siempre acudiendo al lugar que nos proponían...
De cada reunión hacíamos un acta donde se recogían, más allá de la riqueza de todo lo compartido, tan sólo aquellos intereses respecto a los usos y gestión del agua que nos eran formulados por cada entidad. Posteriormente enviábamos el acta a cada entidad para que nos ratificara si los intereses recogidos eran los que ellos nos habían manifestado en la reunión...
Después de las 13 reuniones, casi todas coronadas alrededor de una mesa y en un clima de complicidad, teníamos en nuestras manos cerca de 90 propuestas e intereses alrededor de los usos y gestión del agua en nuestra tierra que sintetizaban casi todo lo que en este momento reflejaban las distintas sensibilidades y podían ser objeto de negociación...
Quizás resaltar nuestra obsesión en estos momentos por que tan sólo se hablara de fines y no de medios. Nos interesaba centrarnos en los qués y no en los cómos, cuestión que evidentemente habría que afrontar pero que sin duda formaría parte de un proceso posterior. Por entendernos, no se podía hablar en esta fase ni del trasvase, ni de Yesa, ni de Biscarrués, ni del pacto del Agua.
Con ese listado de intereses ordenados de manera que no se supiera quien los proponía, se les pidió a las partes que señalaran con cuales de ellos estarían de acuerdo y cuáles les sería imposible aceptar.
Sin ninguna negociación y ya casi finalizado Mayo, teníamos 18 intereses que todas las entidades estaban de acuerdo en ratificar.
El primer paso estaba dado. Sabíamos que a partir de ese momento el escenario nunca sería el mismo (Quizás con eso teníamos cubierto con creces el máximo objetivo que nos podíamos plantear como Iniciativa), sin embargo queríamos ser ambiciosos y que el documento que se presentara a la sociedad, consensuado por todos, tuviera el suficiente peso como para saludar como un éxito la posibilidad de acuerdos posteriores.
Las siguientes semanas fueron de mediación pura y dura de manera que entrados en el mes de Julio, teníamos cerca de 25 acuerdos consensuados, pero nos parecía que 6 ó 7 fundamentales estaban pendientes de una pequeña matización para que pudieran ser asumidos, en cada caso, por la otra parte.
Después de una profunda reflexión, se decidió en el plenario optar por retocar el texto de alguno de los intereses, para presentar un documento, que es el que definitivamente se hubiera firmado, siempre que se cumplieran dos cuestiones fundamentales:
  • Que tuviera los previos, el contenido y el orden adecuado para que pudiera ser aceptado por todos
  • Y que a su vez, mantuviera escrupulosamente la fidelidad a lo aportado por cada una de las entidades.
En ese momento, estamos hablando del mes de Octubre, presentamos el documento a las partes, pidiéndoles un último esfuerzo de generosidad y responsabilidad. Como recogía el preámbulo, lo importante en ese momento era el compromiso para desarrollar, en plenitud, cada uno de los puntos que se recogía en el documento y para eso era imprescindible la firma de todos y el compromiso explícito del Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro
Nos pusimos, una vez más, en contacto con todos los partidos del arco parlamentario y representantes de Instituciones representativas de la sociedad aragonesa, para tenerles al corriente del momento en el que estaba el proceso e irles planteando la posibilidad de que asistieran como testigos al acto de la firma.
Ya estaba fijada la fecha con el beneplácito de todas las Instituciones relevantes, el 23 de Noviembre, también estaba elaborado el documento final , y por supuesto ya estaba convocado y organizado el acto... (ver convocatoria), pero al final el documento no pudo llegar a firmarse.”

Seguiremos visibilizando experiencias de mediación ambiental. Por supuesto, esperamos vuestra colaboración. 

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